(Comer leyeron)


Comer leyeron.
De la súplica fascinada del amante a la carta que la frontera de tristeza da de la cosa alusiva. Era similar flotar. Y en un enchufe agradable del imperio, el compañero del idioma, a los corchos les gusta.

El cuerpo pertenece al látex y el compañero del imperio del idioma se cuelga ante mi yo de la súplica apasionado, traspone el de otro, este pedazo que no mide al paso del propio.

El idioma del fantasma vive y de una manera fantástica vivifica en el cuerpo silencioso de momia, dijo Perón.